Salas Blancas Alimentación para Industria Alimentaria

Aquellos espacios denominados como “salas blancas para industria alimentaria” son espacios diseñados para albergar y mantener unas condiciones específicas de temperatura, así como, calidad del aire y de salubridad que permitan la elaboración y manufactura de alimentos de una manera segura e higiénica.

Para ello, estos espacios se rigen principalmente por unos parámetros de seguridad alimentaria, que permiten garantizar la calidad y salubridad de alimentos elaborados de esta forma, protegiéndolos de contaminaciones y evitando la propagación de virus, bacterias y de otro tipo de enfermedades a través de estos alimentos.

Las salas blancas para industria alimentaria se diseñan a partir de unas condiciones de temperatura, control biológico y contaminación externa que garantizan la salubridad y aptitud para el consumo de los alimentos, sobre todo los elaborados o manufacturados. Por ello, las salas blancas se dotan de unos sistemas de filtrado, aireación y sobrepresión, control de temperatura y humedad, que son continuamente monitorizados y ajustados a la mayor calidad posible del aire y seguridad para el proceso en su interior. Además de ello, las salas blancas deben ser fácilmente accesibles, mantenibles y lavables, pues están sujetas a un estricto control.

El funcionamiento es similar al de un equipo de climatización, ya que es capaz de controlar la temperatura y la humedad del habitáculo mediante sistemas de frío/calor y aporte de humedad, incluso en algunos casos para procesos que requieran baja humedad relativa ambiente, pueden incorporar deshumidificadores. La diferencia es que es un equipo, generalmente accesible (similar a una Unidad de Tratamiento de Aire), con filtrado de alta eficacia (HEPA) y sistemas para control de la presión en el servicio (debe haber sobrepresión para evitar la entrada de aire exterior no tratado, e incluso sistemas de control biológico (lámparas UV, ozono, etc.)

La ventaja principal de las salas blancas alimentarias y del uso de estos sistemas o equipos de refrigeración es la seguridad y calidad alimentaria que estos ofrecen a los respectivos productos. Además de ello, las salas blancas permite obtener unas condiciones perfectamente estables e higiénicas en todo el sistema, lo que mejora notablemente la estandarización de todos los procesos y sus resultados en los propios productos.

Por lo tanto, los alimentos que se elaboran y envasan en una sala blanca industria alimentaria, por lo general, consiguen un menor rechazo y mermas de producción, mayor calidad y regularidad en sus propiedades físicas y químicas, así como, ayudan a simplificar los mismos procesos que de otra forma habrían de hacerse más complejos y costosos, además de reducir notablemente los tiempos de producción de productos almacenados.

Gracias a nuestra dilatada experiencia de más de 30 años en el sector alimentario, en Tefrile hemos venido desarrollado multitud de sistemas para esta aplicación, con resultados satisfactorios en todos los casos y adaptados a cada cliente, producto y aplicación, así como, a las solicitudes o requerimientos del mismo.

Por lo tanto, actualmente tenemos la capacidad necesaria de aportar un valor añadido a estas soluciones para salas blancas alimentarias y obradores que repercuta directamente en un producto distintivo y rentable para todos nuestros clientes. Para ello, empleamos las técnicas que sean posibles para el control de la velocidad de aire y de la temperatura de salida, así como, para el filtraje y la renovación del propio aire, (distribución de aire frío con conductos textiles, evaporadores de baja velocidad, freecooling, trenes de filtraje), haciendo de los salas blancas alimentación un equipo fiable y de gran precisión de gran utilidad para todo tipo de empresas. Además de ofrecer una eficiencia demostrada gracias a estos equipos para sala blanca industria alimentaria, la cual, repercutirá positivamente en el valor de su empresa y rendimiento de la misma a medio y largo plazo.